Perdonen esta ausencia,
atendia una botella de vino
con el sentimiento real de lo
vívido, lo creado y lo experimentado.
Mera coincidencia la etiqueta del
vino me hizo recordar el motivo
por el cual suelo escribir.
Y esto es lo cierto.
Un Syrah que guarda un
Secreto escondido que
tiene que ver con la tierra,
con las proporciones y el equilibrio.
Aca en mi Terroir bien trabajada
esconde el secreto hasta ahora,
que da sus frutos en esta vinificación
gozada de sentidos ya conocidos
y un sentimiento especial.
Cuanto amor y dedicación a este
trabajo, cuanto amor.
Cuanto amor por lo que escribo,
si tan solo comprendieras
la trascendencia de beber un vino,
sabrias que mis escritos de amor,
son de amor y no del amante del cual
no quieres saber.
Te bebo con amor como a una copa de
vino, deleitandome de los placeres al
que induce sabiendo que no son para
siempre, pero siempre habra una
oportunidad para beber vino.
Y siempre estare
ahí.