Recuerdos
Recuerdos que en su sombra oculta guardan delicados hilillos de un amor enfermo
cómo puede la negrura abismal aguardarte y traerte de nuevo
te he añorado hasta el cansancio bíblico de Symeon
te he esperado por tiempos eternos
mas nunca has venido a mi encuentro,
llueve todo el día a cántaros en mi cielo,
es hora de abandonar aquel ilusorio concepto
a la realidad dulce venenosa que me acoge sin placer
como las vigas ordinarias, que sostienen la casa abandonada
soledad y polvo, me tomarán en sus grandes arcadas,
para un sueño del que ya no he de volver
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