Mi precioso amado, mi ser divino:

De nuevo desnudando mis palabras para darte un presente que sea más de lo que cualquiera, me debatí demasiado sobre qué podría hacer que fuera tan bueno para nuestro primer mes, siempre he considerado que es bueno mantener algo las primeras veces que eleve nuestras sensaciones y mantenerlo cada momento especial y por eso, de nuevo, le doy libertad a mi ser de escribir.

Sigo encantado por las pequeñas cosas que nos rodean: las palabras de amor no dichas y los momentos de calma en que parece que nada más que nuestros susurros y nuestras miradas hablan.

Enloquecido por cada toque y añorando el siguiente, deseando mantenerme tan cerca como si pudieras quemarme, lo más cerca de el sol en tus ojos y las nubes de tu piel, lo más hundido que un barco me permita mientras bebo otro sorbo de tus labios. Tan enamorados como perdidos en la belleza de lo inexplicable que se forma a través de nuestros recuerdos.

¿Podría algún día explicarlo? Creo que no.

Jamás terminaré de entenderlo. Un sol y el incendio, las quemaduras perfectas y un disfrute de emociones que nos llevan de la mano. Eclipse.