Nos amábamos
Nos amábamos en el despertar de los suspiros,
en el murmullo de los pájaros en flor,
en los lirios encendidos por la tarde,
en el otoño de palomas, en tu lecho y en mi lecho.
Nos amábamos en el verdor de nuestras almas,
cuando nos tocaba la lluvia y temblaban las estrellas,
cuando era tiempo de vida.
Nos amábamos porque en noviembre se doraban las espigas,
porque tus ojos en mis ojos sonreían,
porque tu cuerpo en mi cuerpo era una sola tierra.
Nos amábamos,
y en nuestro amor no se cantaba la soledad del grillo,
ni se enfriaban nunca nuestras manos.
En nuestro amor todo era pan tu cuerpo,
y tu religión mi nombre.
Nos amábamos tanto, tanto...
¡Por qué fue que despertamos!
