No hubo costilla de Adán para ti, fuiste hecha de cielo y pedazos de… de fuego y de llanto callado. Abro los ojos y estás conmigo, mi camino a la eternidad,
Mi corazón es un órgano del tamaño… Está compuesto de tejido de soled… Mi tristeza se transporta a toda e… El proceso de transportar la trist… Juntos, el corazón y el abandono,…
Malaventurado de mí... Malaventuradas mis manos de las qu… malaventurada mi alma que no tiene… Malaventurados todos, mi corazón y… Hoy, impotente y mudo, invoco al e…
Un poeta sin tus ojos ni tu boca es un pueblo con hambre Un pueblo con hambre es tierra sin pan de versos Un pueblo sin tus ojos,
Mi lágrima es muda, no asoma para no ofenderte, para que nadie se dé cuenta. Es dolorosa, pero hermosa como un… sé asoma cuando te miro
Mi mente era templo para los dioses, y ante ellos yo era luz y cielo. Yo era feliz. Sin embargo, siempre muy dentro de mí, escondía mis sentimientos más tenebrosos y obscuros. Hoy no h...
Nos amábamos en el despertar de lo… en el murmullo de los pájaros en f… en los lirios encendidos por la ta… en el otoño de palomas, en tu lech… Nos amábamos en el verdor de nuest…
Cuando vayas a París, lleva siempre en tu equipaje cielo rosa en mis canciones, palabras azules en tu boca. Silencio en mis ojos de aluminio,
Pondré cadenas a mis pies, a mis s… a mis ganas de reencontrarte. Formaré un nudo en mi garganta par… la llenaré de lodo. Enterraré mis peces,
Amanece mi alma, como si la noche la hubiese pasado en un infierno, y al mirarme en el río, me descubro los ojos lóbregos y húmedos como los del caracol; en efecto, he dormido con sueño...
Hubo una vez un día que se enamoró de la brisa del mar, quien disfrutaba de volar por entre las olas y las costas de arenas color violeta. El día la había conocido desde que él era apen...
Oh, castigo del cielo, desaforado delirio, como rosa que en mí brota, Inquieta, febril e insinuante, grande pasión me fustiga.
La luna de trapo se ha puesto a so… la estrella de plata ya duerme e… al ritmo del grillo, la rana y el… les cantan el gato y el viejo zapa… A la luna de queso la envuelve la…
Sí, sí, yo soy un ángel de luz... ¿Pero quién fue el maldito que apa…
Durante mucho tiempo fui un erotófago que navegó entre mares de hipocresía. Mi casa estaba hecha de fuego, construida en niveles subterráneos, donde sólo podían entrar, aparte de mí, la...