Haiku 12
Abril /01/2016
La cigüeña se aferra a su alto nido y mira airosa. Son sus potentes alas amparo de su prole.
Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.
Septiembre, octubre, miles de hojas nos cubren. ¡LLegó el otoño!
Amo a la brisa, quiero abrazarla siempre. Mis brazos sufren en el intento y caen desolados, vacíos...
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
Tengo otra esencia, lejana juventud; ¡Como el vintage!
Entre las ramas, rosas blancas al viento. Luego, ¡el cielo!
Marinero de aguas mansas y profund… tu vida corre como corriente fría, entre olas, cielo y mareas vagabun… que se hunden, vienen y van con fa… Marinero que bajo ese sol faenas,
... Pero, me encanta oír cuando me llaman mamá, me enorgullece ver bailar a mi nieta, jugar con mis pequeñas y escucharlas decir “abuela”. Disfruto paseando a mi perro y anhelo en la p...
Entre las nubes, cabalgo tan veloz, que aplasto al viento.
Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....
¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.
Miro al espejo más, no me reconozco y sonreí. No era yo, es una imagen que sólo me contempla.
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
—Dime q me quieres, que me extrañas. Dime que me necesitas... —Te quiero, te extraño,