Dime hermana... ¿A dónde has ido? ¿Al cielo, a las nubes, a las estrellas?

Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!

Me siento pegada a esta tierra est… que ya no da sus frutos y mucho menos el perdón. Para mí, el hoy es incierto y el mañana

Lástima siento, bella flor de un d… que irradias tanto encanto y lozan… naces hoy, pronto te verás marchit… vertiendo esa fragancia de Afrodit… Tan suave, bella y dulce como miel…

Si los suspiros mueren en el oído de quien los causa, la vida fuera mucho más bella y placentera.

Si perdonamos, liberamos el alma y nuestro ser. Pero sólo, si lo hacemos de verdad.

La vieja mecedora, languidece en u… “Todos la miran y nadie la ve” Ni siquiera con el aura de recuerd… Aquella vieja mecedora arropó a mu… Fue testigo y confidente de alegrí…

Amiga mía, desde la bella Atenas, siempre "cercana" Os envío estos versos y os digo: ¡mil gracias!

¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.

Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.

Canta el Jilguero en su vuelo ondulado. Son sus gorjeos tan dulces y animados que deleitan la vida.

Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,

Abro mis ojos, miro el amanecer. Siento el aroma de la mañana y digo: ¡desperté!, soy feliz.

El rayo abruma y al cesar la tormenta, ¡lloran los sauces!

Guardó su amor en barco de papel, y se perdió.