Haiku 43
Agosto 17/ 2018
Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...
Últimamente, o quizás desde hace bastante tiempo, me imagino cosas un tanto extrañas. Por ejemplo pienso, que “al doblar una esquina” Es esa sensación de enfrentarme a lo desconocido de...
Soñaba con conocerles les sentía muy hermosos, con anhelo de tenerles entre mis brazos ansiosos. Mi vientre oscuro y silente
Entre las nubes, cabalgo tan veloz, que aplasto al viento.
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.
Desde mi ventana todo parece igual, los árboles o aquella pared que una vez estuvo llena de musgo dando un verdor húmedo a mi jardín, pero no es cierto... Había un árbol grande que ya n...
El rayo abruma y al cesar la tormenta, ¡lloran los sauces!
Acompañando al viento, la hoja seca se aleja en calma.
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
Para mí, “el paraíso” puede ser, simplemente, apoyar la cabeza
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
Canta el Jilguero en su vuelo ondulado. Son sus gorjeos tan dulces y animados que deleitan la vida.
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.