Haiku 7
Marzo /17/2016
Septiembre, octubre, miles de hojas nos cubren. ¡LLegó el otoño!
Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.
Algún día padre, me darás tu mano. Y yo también,
La decepción, tanto desengaño y desilusión. Es la gran frustración, el fiasco de la vida.
La margarita no perdona "al amor" ¡Por deshojarla!
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!
Es como lluvia que cayéndonos sobre la piel no moja. Es negra oscuridad rebozante de luz.
—Acércate hijo, ven, pon tu manito en mi vientre. Aquí, mira, aquí dentro está tu he… ¿Vamos a dibujarla tú y yo? le dije dándole un beso.
Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.
La cigüeña se aferra a su alto nido y mira airosa. Son sus potentes alas amparo de su prole.
Dime hermana... ¿A dónde has ido? ¿Al cielo, a las nubes, a las estrellas?
Si perdonamos, liberamos el alma y nuestro ser. Pero sólo, si lo hacemos de verdad.
Ya sin aliento y al final del camino, ¡lluvia de abril!
Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.