Octubre /23/2014
Y... me di cuenta que soñaba, al instante de despertar.
Olor a lluvia, soledad aparente. ¡Cantan las aves!
Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.
Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.
Marqué en la arena los instantes vividos con añoranza. Y fue el viento travieso quien guardó mis memorias.
Saliendo el sol, corrí veloz al campo. ¡Volvió a llover!
En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!
Entre las nubes, cabalgo tan veloz, que aplasto al viento.
Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!
“Todo” y “Nada” Es su unión lo que da vida y nutre el ser. Es el binomio exacto, es la existencia misma.
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,
Lo irrealizable, lo imaginario o lo fantástico, es una posible utopía. Para mí,
Volando el águila sobre la inerte presa, queda solo huir. Sus garras se le acercan... ¡corre, sálvate, vive!
Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.
La mentira y la verdad, suelen ser o no creíbles. Todo depende del momento en que se digan.