Haiku 47
11/10/2018
#Haiku
Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.
Esas niñas mías que tanto amé. Esa entrega incondicional y transparente,
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.
Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas
Bajo la luna, las gotas de rocío, ¿turban mi sueño?
Amanda baila como las bellas aves que baten alas. Su ritmo es como viento incansable y tenaz.
“Todo” y “Nada” Es su unión lo que da vida y nutre el ser. Es el binomio exacto, es la existencia misma.
Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.
Cae la tarde y me sorprendo contemplando el ocaso del día, cuando una brisa fría y húmeda me estremece.
Las pequeñas cosas, las simples, muchas veces generan poesía, gener… generan, el éxtasis de la mirada y… y nos hacen expresar con alegría lo que significa
Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...
Se hace tarde, muy tarde... y el viento sacude los laureles. Entre humos y sombras regresa la n… La casa duerme, y yo, desvelada, descanso mi frente en la barandill…