Tankas
Febreo/16/2013
#Tanka
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
En hoguera de melancolía hundo mis manos, y comienzo un intenso conjuro entre mi alma y yo.
Un pensamiento sólido es poderoso si es coherente. Puede cambiar la historia y hasta nuestro destino.
La lluvia moja, cala el alma, la piel, turba mi mente. Siento el jugueteo húmedo que viene y va... y se seca.
Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...
La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.
Entre las ramas, rosas blancas al viento. Luego, ¡el cielo!
Y... me di cuenta que soñaba, al instante de despertar.
Tu mirada sincera y penetrante manifiesta tu indómito carácter, eres fiel y obstinado escudriñante… hermoso y suave cual resbaloso hám… Te regocijas ante cualquier mimo,
En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!
Ese sonido de las pisadas sobre las hojas secas. Esconde una sensible melodía que encanta.
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,