Poema en el patio de templo
La heterodoxia me sorprendió.
En el jardín de Salomón.
Me dijo tres palabras.
Y dormí por algún tiempo.
Me mordió el dedo gordo.
Y desperté...
En la danza de los lagartos.
Cuando el hierofante aspiró del helio.
Y habló tras del muro, me despachó.
Cabalgando en saltamontes.
Hasta que fuimos pequeños.
Aptos para ver lo gigante.
Donde giran sin pesar.
Los soles del polvo.
¡Hermes me golpeo con su bastón!