Ese árbol ya estaba ahí cuando mi madre llegó, y cuando mi… ese árbol seguía ahí. Ahí sigue, y mi hermano se ha ido.
Los elefantes y las libélulas respiran el mismo aire –dice con donaire María la de los tres mares. Vuelan los elefantes sin que se no…
La memoria está hecha para recordar lo que no importa. Lo que importa va al sueño, a la mirada y al andar de cada uno. El tuétano de la vida se esconde en nuestro silencio. Si buscas al...
Asido a mis entrañas he sido usado por miríadas de muje… manjares en los manglares de mi conciencia, y sigo vivo.
A la música se llega palpando la r… como el ciego que encuentra, al andar con los brazos levantados… un rostro. Y el rostro sonríe porque se sabe descubierto.
Porque los sueños en crudo son, al menos en mi caso, materia incognoscible: apenas me despierto, el sueño se resquebraja poco a poco hasta que, primero, pierde sentido, y luego desapare...
Ese que soy en el sueño, no soy yo… Ese que dice tu nombre dormido, no… Yo ni me acuerdo de ti. Soy el que vive sin memoria. ¡Ése soy yo!
Si la busco, se esconde; si la atrapo, se seca; si hablo de ella, se desvanece. ¡Mira, ahora,
No por madrugar, amenazo más temprano.
Arranca a la tierra su corazón y a… la sed del alma. Mano que ruega al cielo, huella y… boca multiplicada (también se aburre de luz en la ta…
¿Qué es bloguesía?, dices mientras… en my complete profile tus pupilas… ¿Qué es bloguesía? ¡Y me lo pregu… Bloguesía eres tú. Baby, it’s you.
Todo sucede en un nave que vuela bajo un estratonimbo sobrecogedor. Aunque en su exterior la máquina asemeja un avión relativamente moderno, el interior de la nave reproduce el moblaje ...
From the aftertaste to the aftergl… from the kitchen to your bed, from your mouth to your mouths, from your bird to my death, I laugh at thee.
Creo en un solo Sofá, mueble todo desvencijado, creador del pensamiento variable y de las ocurrencias inamovibles, hacedor de todo lo soñado y todo l…
Cuidado con los que te dan a elegi… Es tanta su sed de sangre, tanta su hambre de Nada, que por verte agonizar juegan con la suerte