Camina sola. Anda despacio entre árboles, entre… Camina sola. Avanza por explanadas, sabanas, se… Y camina sola.

Qué ignorante aquel que cree poseer la máxima verdad, que cree que en su ombligo redunda la inmensidad.

Me revienta cuando tu disfraz se convierte en la ropa de trabajo y lo utilizas de tal forma que hasta tú mismo crees que es tu… No eres más que un niño llorón

Cuando miro los edificios las calles y los bares las estrellas buscando resquicio la población y sus andares. La hora punta de la M-30

Querido Juvencio: Las grandes nubes me invaden. El mar se secó antaño y ya nadie oye cantar al cuervo. Querido Juvencio:

Siento miedo irracional cada vez que llega el ocaso. Como si una corbata se ajustara a mi corazón y lo exprimiera.

Y sal a la calle, y el mundo parece distinto, como si el sol fuese más grande y los arcoíris volaran sobre Madri… La música retumba

Ambos éramos más fríos que una tor… teníamos menos detalles que un lib… dábamos menos abrazos de los que p… dábamos menos besos de los que se… Odiábamos tener que hablar a todas…

Quiero arrancarme el corazón, abrirme el pecho y vomitar entraña… quiero arrancarme el corazón, pegarle un mordisco y lanzarlo con… Quiero que sangren todas y cada un…

La cara que pones al despertar. L a de “algo me pasa”, la de “algo te pasa”. La de enamorado empedernido cuando te digo que te quiero

Y la próxima vez que te busque él irá a trabajar y tú lejos Esperará una nota en una mesa esta vez para leer

Y salté. Me tiré desde el acantilado más al… Y el agua fría rompió mis huesos, y me quedé sin respiración, y sentí morir.

Anoche soñé contigo, y me vi caer. Tus redes atrapaban de nuevo, mi historia después de todo.

No puedes hacer eso. No sabes hacer eso. No debes hacer eso. No vales nada. Nunca haces nada.

El día que mi musa murió, el cielo estaba apagado. La vida corría con frío, firme, a través del cristal. Una bengala de sueños