«El discurso epistemológico sobre profundidad de la vida culminó, al cabo de milenios, en la realidad mediante la cual miramos sumisos cómo pocos sujetos urden distintas formas de quitárnosla: ello mientras la Filosofía Científica encalla su enorme navío por no haber logrado formas pacíficas para sacar de circulación a una minoría de violentos que ejercen la piratería con experticia para seducir y merecer aplausos por sus atrevimientos»
(Alberto JIMÉNEZ URE)