#Argentinos #Mujeres #SigloXX #Suicidio
una flor no lejos de la noche mi cuerpo mudo se abre a la delicada urgencia del rocío
Murieron las formas despavoridas y… Con el propósito de escuchar están… Adentro de tu máscara relampaguea…
en nastalgique je vagabandais par l’infini. C.de G La mano de la enamorada del viento acaricia la cara del ausente.
Esta manía de saberme ángel, sin edad, sin muerte en qué vivirme, sin piedad por mi nombre ni por mis huesos que lloran vagan…
alguna vez de un costado de la lun… verás caer los besos que brillan e… las sombras sonreirán altivas luciendo el secreto que gime vagan… vendrán las hojas impávidas que
Ese instante que no se olvida Tan vacío devuelto por las sombras Tan vacío rechazado por los reloje… Ese pobre instante adoptado por mi… Desnudo desnudo de sangre de alas
Y aún me atrevo a amar el sonido de la luz en una hora mu… el color del tiempo en un muro aba… En mi mirada lo he perdido todo. Es tan lejos pedir. Tan cerca sab…
Han venido. Invaden la sangre. Huelen a plumas, a carencias, a llanto.
Barcos sobre el agua natal. Agua negra, animal de olvido. Agu… El misterio soleado de las voces e…
Cuando me miras mis ojos son llaves, el muro tiene secretos, mi temor palabras, poemas. Sólo tú haces de mi memoria
La luz del viento entre los pinos… Un ahorcado se balancea en el árbo… Hasta que logró deslizarse fuera d…
Debajo de un árbol, frente a la casa, veíase una mesa y sentados a ella, la muerte y la niña tomaban el té. Una muñeca estaba sentada entre ellas, indeciblemente hermosa, y la muerte y ...
Como un golfo de soles este espacio hermético y transparente: una esfera de cristal con el sol adentro; con un cuerpo dorado (un ausente, querido tú) con una cabeza donde brillan los oj...
La que murió de su vestido azul es… Canta imbuida de muerte al sol de… Adentro de su canción hay un vesti… un caballo blanco, hay un corazón… con los ecos de los latidos de su…
Hay que salvar al viento los pájaros queman el viento en los cabellos de la mujer solita… que regresa de la naturaleza y teje tormentos