La caída del mensajero
Adelante, adelante, amigo.
¿Quieres dejar tu abrigo?
Adelante, adelante, amigo.
Tenemos mucho por hablar.
Adelante, adelante, amigo.
Ella es la flor de mis esperanzas.
Adelante, adelante, amigo.
¿Me quieres tú ayudar?
Adelante, adelante, socio.
¿Te ha comentado sobre mí?
Adelante, adelante, socio.
¿Qué dijiste? ¡Cuenta más!
Adelante, adelante, socio.
¡¿Cómo es que dijiste tal cosa?!
Adelante, adelante, socio.
¿Cómo es que no me puede amar?
Adelante, adelante, hombre.
Supe que hablaron de nuevo.
Adelante, adelante, hombre.
¿Desconfía ella de mi esperar?
Adelante, adelante, hombre.
¿Te preguntó eso: si yo estaba con otra?
Adelante, adelante, hombre.
¿Por qué respondiste tal crueldad?
¡Traidor!
¡Largo, largo, serpiente!
Consíguete otro abrigo.
¡Largo, largo, serpiente!
Confié en ti, pero nunca más.
¡Largo, largo, serpiente!
No esperaba lo que hiciste.
¡Largo, largo, serpiente!
Creí que entre los dos había amistad.
Y así cae el mal amigo
en desgracia por su actuar.
Así cae quien yo creía
era amigo de verdad.
