Lo lamento
Extraño ver tus ojos, noble dama, contemplar tu silueta frente al ma… sentir tu mano acariciar mi cuello… abrazar tu cuerpo como quien te am… respirar la fragancia de tu estar.
¿Quieres saber cuánto te quiero? Si yo midiera los Himalayas o contara las arenas de un desiert… o enumerara las estrellas del ciel… o simplemente dijera “infinito”,
En la mañana tranquila de un invie… caminaba ella con mirada serena y yo la seguía detrás, en mi avern… rogando poder ver su mirada amena. Infierno.
Si un mínimo de esperanza yo tuvie… de recuperar el Cielo arrebatado, si un mínimo de esperanza sí exist… ¡qué no haría por yo volver a tu l… Escribiría poemas tal cual éste,
Volverás a mis brazos un día y besaré tus labios, morena. Besaré tu rostro y tu figura; besaré tus manos con locura. Sí, besaré tu alma con porfía;
Jesús, ¡¿Y DÓNDE ESTÁS AHORA Q… Tengo miedo. ¡Sí, miedo! Temo al abismo profundo. Siento que me hundo.
La luz que habita en ti tiene una… Es el arco de Diana, a ti otorgad… Y por esta puerta, el cielo estrel… se dibuja en mi corazón de pena. Se dibuja el cielo por la luna ésa…
¡Qué triste es ver a mi patria llo… No son los bajos sueldos o el alza de la vida. Mi patria llora por falta de amor. ¡Patria, patria querida,
Caminando por un sendero a mí una… Atravesé el mundo entero y la luz… Me abrió los cielos y el horizonte… la tierra se abrió en dos y aparec… un niño que envejeció, un viejo qu…
El mar tranquilo se goza, el mar tranquilo está. Nada sobre él se posa que lo pueda lastimar. Pasan las tormentas lentas,
Inciertos caminos trazas para mí,… Inciertos senderos abres para que… ¿No era, pues, mejor dejar el pasa… ¿No era mejor no despertar las ama… ¡Mas no! Tú deseas desenterrar lo…
Ayer fui a saludarte y me detuviste un segundo. Pusiste tu mano en mí y dejaste que el ambiente fuese decorado por las voces
¡Cómo! ¿Me prohibes amar? ¡Qué furia! ¡Qué tormento siento! ¿Desquitarme? Quisiera. ¡Ay! ¡Agonía entera! Quiero llorar; ¡mejor sangrar!
«¿Qué es lo que siento?», me pregu… «¿Qué es lo que quiero?», me inter… tus ojos, tu expresión inquieta. ¡Ay! El silencio hace su entrada. No respondo. Me quedo mudo.
Cambiaría uno de mis suspiros por uno de los tuyos. ¡Cómo me encantaría volver a esos días bellos, a esos días contigo,