Tu sonrisa, una suave gema que permite al buen sol su paso y en ella queda luz, un lazo que en colores al mundo deja; tu sonrisa, del iris cielo,

Lamento el lamento de tus ojos tristes. Hace unos instantes risueños danzaban y quité el aliento.

Sembremos sueños, doncella, para un día cosecharlos. Sembremos anhelo, nardo cual vara de san José fragrante florece un mes

«Silencio»: es la muda palabra que… ¡Silencio! ¡Guarden todo! Necesito escuchar el susurro. «¡Silencio!»: grita mi conciencia… ¡Silencio! ¡Por favor, silencio!

Ayer fui a saludarte y me detuviste un segundo. Pusiste tu mano en mí y dejaste que el ambiente fuese decorado por las voces

Yo no sé por qué te extraño. No quiero anhelarte más. De ti me quiero olvidar, pero no puedo, pues... te amo.

Tú, avecilla sin ni un ala, mi paradoja, escabel de luz bella y que en ti cala, farolillo de papel; para el cielo destinado

No siempre tenemos fuerza para enfrentar lo imposible. Sin embargo, la encontramos. Nos paramos. Siempre.

Tan lejos y tan cerca de ti como el mar y el cielo en el horiz… tan lejos y tan cerca de ti como la foto de un pasado en mi ve… tan lejos y tan cerca de ti

Mis buenos amigos, rayos de luz, ¿por qué a los hombres y mujeres l… con alegría a borrar las penas de los corazones sedientos de amor… Mis buenos amigos, rayos dorados,

Inciertos caminos trazas para mí,… Inciertos senderos abres para que… ¿No era, pues, mejor dejar el pasa… ¿No era mejor no despertar las ama… ¡Mas no! Tú deseas desenterrar lo…

No existen, no se hallan en el mun… las palabras con las que te pienso… ¡no!, no en este mundo por lo meno… no en esta vida, no en este lienzo… Soy el pintor que escribe en color…