La tierra que me vio parir
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La tierra que me vio parir
tiene un olor especial,
a pizarra, arcilla, tierra mojada y cal.
Dulce sabor a barro arcilloso,
en los montes engalanados con la olorosa jara,
los riachuelos con sabor a menta e hierbabuena.
Majestuosa sinfonía, la berrea que el príncipe brama,
una mágica canción de otoño
y la sangre hierve en la lucha por su dama.
La tierra que me vio parir,
esconde bellos secretos
de príncipes, dragones
y algún que otro visir.
Piedras labradas con sudor y sangre,
en calles de míticos dioses y antiguos habitantes,
desde que el hombre..., aún no era hombre.
De intrépidos viajantes,
valientes conquistadores,
descubridores y amantes.
De ciudades amuralladas
y montañas majestuosas,
de fustas y algaradas.
La tierra que me vio parir
me espera con ansiosa impaciencia,
la que recuerda mi inocencia.
Atrás la dejé un aciago día,
solo, muy solo...
Ya nada más me espera
para verme morir.
Poem & Rhápsody©2022
Alfonso J Paredes
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