Aparto de mí las causas y me ciño… comprendo que el sufrimiento no de… ni que agravie a la mirada con su… ni tamaño vocerío que de fuerte a… El sufrimiento normal y aparente c…

El otro día, «me corté yo misma el pelo» con un escarpelo, con precisión quirúrgica, me coloq… «un negro velo».

Toma mi hombro, llorona, cuando caminas por la arena y la brisa del mar se asoma, a tu respirar morena. Nos dijimos adiós, llorona,

El silbato del tren sonó anunciando su llegada. Yo, como otras veces, observaba desde aquella esquina de la verja que me servía de talismán de protección, podía mirar sin ser observ...

Ya huele a azahar, a hierba buena… ya llega el vaivén del incienso. por las calles estrechas entre pal… en las baldadas espaldas de los co… Crotan los palos al ritmo lastimer…

Como las corcheas volaban a mi alr… me rodeaban, formando un corro, un… salían del piano y se unían a las… así son los poemas vivos, con fuer… Letras que forman palabras, palabr…

Yo tanto te amé, y tanto te quiero, que de tanto amarte yo me enamoré. Tanto te besé,

Viviendo sin vivir, en la blanca arena del mar de la sirena, y escuchar caracolas, que requiebran corazones

Yo habito en tu mirada y pongo mis dedos en tus llagas, tu ni siquiera te retuerces, acostumbrado al dolor que te adorm… Acompaño con un sorbo de aguas pur…

Estando yo en el colegio sin saber qué era un balón, jugaba obligado al fútbol más cual fuese la estación pues negarme no podía

Ya no te acuerdas de la calle. ni de lo que hiciste con la mente del pobre diablo de J. Pi. Fascinante caen ante tus pies desafiando a la muerte.

Caireles de cuero negro lleva el c… en esta mañana templada, el corazón se sale del pecho del v… y el viento, hace ondear las crine… como ondea al galopar tu pelo plat…

Aún te puedo sentir, en el sendero… los años que a tu lado nunca se me… Aún veo tus lazos de seda que, rod… y en las cenefas de tu ventana, se… Aún puedo ver en el cuadro de un e…

Mi querida cebolla morada ¿Qué ha sido de tu vida y qué es a… Vives en una cuchara y escupías a lo lejos a la Mora C… Ahora no llegas ni la vuelta de la…

Ese es el tiempo, la vida misma. hay dos formas de morir una en el acto y otra lo sabías. La única manera de diferenciar