Micropoema.
El Anverso del verso ©2023 Alfonso J Paredes
#Micropoema
Mar que te quiero mar, mar sereno, mar bravío, mar de sal con sabor a mar. Mar de lágrimas, sentimiento mío aguas saladas aguas de estío,
Un horizonte del color del cobre v… va dejando sinuosas siluetas en su… transparentando los vestidos de se… Le acompaña su inseparable brisa e… que porta granos de arena amarillo…
Si amar por amar y amar te amo no quisiera dejar de clamarlo al c… aunque sólo me queda el consuelo, de la voz que calla, que en silenc… Amar es como navegar con el viento…
Tengo una pena señera y no sostengo blasón, tampoco arrío bandera, ni tengo escudo, ni armadura, ni razón.
¿Quién a mí me manda meterme en estos laureles, que desde la Plaza de Cibeles y el Paseo de Recoletos, no pueden quedarse quietos
Un año de cruel sequía, arrastrada por el polvo volaban ramas del este por las solitarias calles asfaltadas, solitarios
Poesía..., si yo tuviera que descr… diría que eres como mi alargada so… ¡qué placer produces cuando me nom… En ningún sitio en particular para… Ninguna circunstancia circunspecta…
No, no y no poeta de hojalata oxid… ni el paragüero te daría trabajo, toco tu boca con los dedos del pie… Sucumbes ante el poeta rancio poel… o cierras los ojos y si te vi no m…
Caminando en la orilla de los mare… pescadores con redes y sus nasas r… atracando en la arena, con las bar… de sardinas que saltan y pescados… Las gaviotas se agolpan, en los re…
Llevo tumbado en mi lecho, demasia… la lluvia ya no resbala por mi ven… pues tengo clavado en mi pecho, tres muertes y el puñal que la pen… «Quiescis mortem»:
Una muralla escalada por trepadora… que de color verde tiñe la fachada y en el arrebol de unas amapolas, aterriza suavemente una mariposa. En esas entremedias fiel concubina
A orillas de La Orotava, donde los dragos te protegen, en el país de Juan de Iriarte y C… Se me ha perdido un silbo que baja por donde desciende la la…
La muerte nos devuelve, al gran se… compite con lo que nos envuelve en esa ucronía que nos habita. que… De mofa de los dioses de ese que e… en tiempos de Ptolomeo en el templ…
¡Cómo pasa el teimpo, querido amig… Ocupo mi mente, cada vez más reple… de recuerdos, que en ocasiones olv… y, otras veces, a un momento lejan… Cada vez que me miro al espejo,
Haré con la flor del jazmín una olorosa biznaga, con flores de mi jardín para venderlas por las calles de M…