Así de generosa ha sido esta mujer tan bella llamada noche,

que sensual su manera de irse desnuda y absoluta

al encuentro galante conmigo.

Sola, con su ánimo principal, sus labios tenues

engendrando el deseo sin cansancio,

enterrando esa idea diaria de perecer.

Esta noche se llama como ella y me transita toda la piel,

queda sin más palabras pretenciosas,  la contemplación hasta el hartazgo o el sueño que vencido, arrime.

Avanza corazón mío,

sacude tu húmeda música de aguaceros

tu mástil decidido y tu bandera de abrazos

agita tu falo percusivo al sueño,

que no detenga su ritmo

cadencioso y loco

de los días que te te corresponden

por contrato divino,

así como la locura que enreda tu desorden

Ve por esos vientos que provocan la transgresión

de ser tu mismo transgredido atravesado en la pupila.

Sacude esa flor primordial hasta que nos toque correr

sin parar llevando el polen por los campos de los días.

La mujer que después fue un hijo,

será también el sueño escondido que solo aparece cuando duermes profundo

será un velo que sorba la brisa para sus intrincadas delicias

y se irá con su destino propio al fondo del mar,

así como quien suelta un pañuelo, pájaro precioso del azar...

Avanza por lo que has venido

por todos los parajes del mundo que creas... no te detengas a pensar porque no sabes

no creo mucho en esas cosas que dices, pero

late en tu hijo todo el amor, el más amor que exista y

No te detengas!!!