Tu abanico es mariposa que en tu mano se posó porque en su vuelo otra rosa más bonita no encontró

Quiero y no quiero decir, y estoy sin decir diciendo quiero y no quiero querer, y estoy sin querer queriendo

He de pedir en la Audiencia para todo malhechor, que lo condenen a ausencia que no hay castigo mayor

La que quiera como yo, sepa que yo le deseo un novio de lo mejó: torpe o listo, guapo o feo, ¡pero sangre gorda no!

Como se arranca el hierro de una h… tu amor de las entrañas me arranqu… aunque sentí al hacerlo que la vid… me arrancaba con él.

Al hombre yo lo comparo con un barquito de vela, y a la mujer con el aire, que a donde quiere lo lleva.

No sé como no florecen las tejas de tu tejao, estando tú ebajo de eyas, primaverita de Mayo

En el descanso de una jornada, que si fue dura, si fue sangrienta… por ha Victoria fue coronada, junta a la hoguera que los calient… enardecidos y decidores

Dime, «¿por qué es ese llanto?» «Por una ilusión perdida, por una reciente herida, por un nuevo desencanto...» «Pues no llores más... y olvida»

Grande pena es la de un ciego que no ve por donde va, pero mayor es la mía, que no sé tu voluntá.

Tersa, alegre, blanca y fina… en apariencia es igual la nieve a la sal marina. Dime tú, Nieves divina, si eres nieve o eres sal.

Te beso, y como el agua de la roca hago saltar ternuras de tu boca me pides una rima, ya está hecha, es no más que tu nombre y una flec… Vuelve a soñar, soñador,

Antes de casarse Moya con Aurorita la hechicera, le puso a una verdulera un piso en la calle Goya. Para informes, la portera

Estoy como la que tiene una venita de loca: quiero olvidarte, y te busco en cuanto me dejan sola.