¡Detente aquí, viajero! En estas… nace el que es y será rey de los r… entre pinos gigantes y bravíos, que arrullan su nacer y ásperas br… El reflejo otro tiempo las enseñas…

La acción, en Andalucía Sevilla, calle Alminar. Salita fresca y sombría; menaje de buen pasar; hora, la del mediodía.

Nos hacemos ilusiones… de separarnos tú y yo, y hay un hilito invisible que nos amarra a los dos. Tienes una boca

Quisiera ser el aire que amoroso se mezcla en tus suspiros y en tu… quisiera ser la luz de tu aposento… de todas tus miradas codicioso. Quisiera ser el eco misterioso

Tersa, alegre, blanca y fina… en apariencia es igual la nieve a la sal marina. Dime tú, Nieves divina, si eres nieve o eres sal.

Si le gusto a argún presente, que me lo venga a desí, que seré mu complasiente. Yo no trato malamente más que a los tipos así

Esta noche mando yo, mañana que mande quien quiera: esta noche he de poner por las esquinas banderas.

Ha dicho un célebre autor que en cualquier juego de amór, ya dificil, ya sencillo, como entre a jugar un pillo... ¡el pillo es el ganador!

Guadalquivir El que se ensancha entre olivos y… Cruza pueblos de hechizo y de poes… Y al mar corre a rendirle sus cris…

Tu abanico es mariposa que en tu mano se posó porque en su vuelo otra rosa más bonita no encontró

Antes de casarse Moya con Aurorita la hechicera, le puso a una verdulera un piso en la calle Goya. Para informes, la portera

Tengo en mi huerta una rosa primorosa, rosa de pitiminí; y oye chiquilla preciosa, una cosa,

Grande pena es la de un ciego que no ve por donde va, pero mayor es la mía, que no sé tu voluntá.

Tengo unas calabazas puestas al humo; ar primero que pase se las emplumo.