#EscritoresEspañoles
Tersa, alegre, blanca y fina… en apariencia es igual la nieve a la sal marina. Dime tú, Nieves divina, si eres nieve o eres sal.
De su ventana, tras el verde herra… entre flores de invierno prisioner… una mujer, humana primavera, teje, soñando, delicado encaje. Sus manos, palomitas sin plumaje,
Quisiera ser el aire que amoroso se mezcla en tus suspiros y en tu… quisiera ser la luz de tu aposento… de todas tus miradas codicioso. Quisiera ser el eco misterioso
Tengo unas calabazas puestas al humo; ar primero que pase se las emplumo.
Por tu cara rebonita te he comparao mi amó a la primera estreyita que sale ar ponerse er só Tienes unos dientes
Quiero y no quiero decir, y estoy sin decir diciendo quiero y no quiero querer, y estoy sin querer queriendo
Ha dicho un célebre autor que en cualquier juego de amór, ya dificil, ya sencillo, como entre a jugar un pillo... ¡el pillo es el ganador!
No sé como no florecen las tejas de tu tejao, estando tú ebajo de eyas, primaverita de Mayo
Todas las flores der campo ze han puesto er traje de gala, y tambien er zó se ha puesto zu corana de oro y plata. En er cielo está la luna
La acción, en Andalucía Sevilla, calle Alminar. Salita fresca y sombría; menaje de buen pasar; hora, la del mediodía.
De aquel amor guardo siempre, como reliquias sagradas una rosa y un recuerdo un suspiro y una lágrima. Misterios de mi ternura:
No pases más por mi casa, que la gente es muy chismosa; yo no paso por la tuya, y estoy allí a todas horas.
Grande pena es la de un ciego que no ve por donde va, pero mayor es la mía, que no sé tu voluntá.
El ideal del cariño: encontrar una morena graciosa, bonita y buena: casarse… y tener un niño
He de pedir en la Audiencia para todo malhechor, que lo condenen a ausencia que no hay castigo mayor