Al hombre yo lo comparo con un barquito de vela, y a la mujer con el aire, que a donde quiere lo lleva.

La que quiera como yo, sepa que yo le deseo un novio de lo mejó: torpe o listo, guapo o feo, ¡pero sangre gorda no!

Tengo unas calabazas puestas al humo; ar primero que pase se las emplumo.

No sé como no florecen las tejas de tu tejao, estando tú ebajo de eyas, primaverita de Mayo

Quisiera ser el aire que amoroso se mezcla en tus suspiros y en tu… quisiera ser la luz de tu aposento… de todas tus miradas codicioso. Quisiera ser el eco misterioso

Dos vereítas iguales: ¡cuár de las dos cogeré! si cojo la de mi gusto mi perdisión ha de sé

¡Detente aquí, viajero! En estas… nace el que es y será rey de los r… entre pinos gigantes y bravíos, que arrullan su nacer y ásperas br… El reflejo otro tiempo las enseñas…

Nos hacemos ilusiones… de separarnos tú y yo, y hay un hilito invisible que nos amarra a los dos. Tienes una boca

Dime, «¿por qué es ese llanto?» «Por una ilusión perdida, por una reciente herida, por un nuevo desencanto...» «Pues no llores más... y olvida»

Esta noche mando yo, mañana que mande quien quiera: esta noche he de poner por las esquinas banderas.

Nacimos entre espigas y olivares. El uno esperó al otro en la lactan… y en el primer pinito de la infanc… ya escribimos comedias y cantares. Después… libros y novias y billare…

Todas las flores der campo ze han puesto er traje de gala, y tambien er zó se ha puesto zu corana de oro y plata. En er cielo está la luna

Estoy como la que tiene una venita de loca: quiero olvidarte, y te busco en cuanto me dejan sola.

Ha dicho un célebre autor que en cualquier juego de amór, ya dificil, ya sencillo, como entre a jugar un pillo... ¡el pillo es el ganador!