#Españoles (Puebla de mujeres)
Quisiera ser el aire que amoroso se mezcla en tus suspiros y en tu… quisiera ser la luz de tu aposento… de todas tus miradas codicioso. Quisiera ser el eco misterioso
Por tu cara rebonita te he comparao mi amó a la primera estreyita que sale ar ponerse er só Tienes unos dientes
El ideal del cariño: encontrar una morena graciosa, bonita y buena: casarse… y tener un niño
Estoy como la que tiene una venita de loca: quiero olvidarte, y te busco en cuanto me dejan sola.
Tengo unas calabazas puestas al humo; ar primero que pase se las emplumo.
Era un jardín sonriente; era una tranquila fuente de cristal; era a su borde asomada, una rosa inmaculada
De aquel amor guardo siempre, como reliquias sagradas una rosa y un recuerdo un suspiro y una lágrima. Misterios de mi ternura:
Esta noche mando yo, mañana que mande quien quiera: esta noche he de poner por las esquinas banderas.
De su ventana, tras el verde herra… entre flores de invierno prisioner… una mujer, humana primavera, teje, soñando, delicado encaje. Sus manos, palomitas sin plumaje,
Antes de casarse Moya con Aurorita la hechicera, le puso a una verdulera un piso en la calle Goya. Para informes, la portera
Dime, «¿por qué es ese llanto?» «Por una ilusión perdida, por una reciente herida, por un nuevo desencanto...» «Pues no llores más... y olvida»
¡Quién tuviera la zuerte… que tiene la luz que ze apaga y ze quea donde duermes tú!
La que quiera como yo, sepa que yo le deseo un novio de lo mejó: torpe o listo, guapo o feo, ¡pero sangre gorda no!
Ha dicho un célebre autor que en cualquier juego de amór, ya dificil, ya sencillo, como entre a jugar un pillo... ¡el pillo es el ganador!
Grande pena es la de un ciego que no ve por donde va, pero mayor es la mía, que no sé tu voluntá.