ESTE VELOCÍSIMO MIRAR DEL ALMA
Las rapidísimas luces de tu alma
cruzan por mis ojos como veloces
cometas. No encuentran reposo sino
en estas pupilas enamoradas,
en este vago reflejo de tu
silueta, en este mirar frenético.
Las alcanzo a ver. Las retengo contra
mi pecho. Las conozco. Las beso.
Y es en ese palpitar de luz,
en ese velocísimo encuentro
de nuestros brillantes ojos, de nuestros
latidos, donde reverbera tu
mirada enfrente de la mía.
