Me la trajo quedo, muy quedo, el… y un día, en silencio me la arreba… llegó sonriendo; se fue sonriente; quedamente vino; vivió quedamente;

Santa florecita, celestial renuevo… que hiciste mi alma una primavera, y cuyo perfume para siempre llevo: ¿Cuándo en mi camino te hallaré de… —¡Cuándo Dios lo quiera, cuando D…

“El agua toma siempre la forma de… que la contienen”, dicen las cienc… atisban y pretenden analizarme en… yo soy la resignada por excelencia… ¿No ves que a cada instante mi for…

—¡Madre, madre me muero de sed! Si supieras qué sueño he tenido... −¿Qué soñamos mi amor?—Pues soñab… que vivía en un raro planeta, glacial, cristalino.

¡Hasta sus perfumes duran más que… Ved aquí los frascos, que apenas u… y que reconstruyen para mí la huel… sutíl que en la casa dejó... Herméticamente encerrada,

Con la mitad de un periódico hice un barco de papel, en la fuente de mi casa le hice navegar muy bien. Mi hermana con su abanico

Yo alabo al cielo porque me brindó… para mi fondo gemas, para mi marge… porque cuando la roca me muerde y… hay en mi sangre (espuma) filigran… porque cuando al abismo ruedo en u…

¡Oh reyes, me trajisteis hace un a… excepcional: un gran dolor! Fuisteis conmigo pródigos, cual mo… Oriente, Baltasar, Gaspar y Melchor.

¡No porque está callada y ya no te responde, la motejes; no porque yace helada, severa, inmóvil, rígida, la huyas; no porque está tendida

Grabó sobre mi faz descolorida su Mane Thecel Phares el Dios fu… y me agobian dos penas sin medida: un disgusto infinito de la vida, y un temor infinito de la muerte.

Bien sé que no puedes, pobrecita mía, venir a buscarme. ¡si pudieras, vendrías! Acaso te causan

¡Bienaventurados, los dignificados por la dignidad glacial de la muer… los invulnerables ya para los had… una y misma cosa ya con el Dios fu…

Si negare alguno que Santa María, del Dios Paracleto paloma que alb… concibió sin mengua de su doncellí… ¡anatema sea! Anatema los que burlan el prodigio…