Noche profunda de luna acuática y… Escuchas cómo nutre a las piedras esta luz… el viento tiembla —tremor de lecho sobre el lomo del…

adie podrá decir, después de todo, que el tiempo entre tú y yo no ha… Fue el verano más lluvioso que rec… como si el cielo estuviera envenen… Qué fácil aprender los perfiles de…

Como quien tira los dados de la du… en una grieta del corazón. Te envío cartas que saben que no s… decirse por sí solas. Te llamo para buscar el tesoro

Las palabras sin certezas hacían u… entre los dedos, ya entonces algun… arrugas que no supe interpretar. L… alfarero loco modelaban mi sombra… a secar mi corazón encima de la em…

Si tus olas no hubieran venido a d… del cloroformo nocturno, tal vez hubiera podido fingir un cuerpo decúbito que nunca tiemb… Atrás quedaban los versos residual…

Lo que no dice la sombra de mis la… medita alrededor de su espesura. Intimidad, poema, profecía del principio,

Desde nunca te quiero y para siemp… desde todo y quizá y para siempre, desde el rotundo rayo que sube por… al látigo crecido en mis pupilas p… veloz mi voz, mi viento:

Entre tótem y autómata, una zozobra de marioneta,

Amanece en el tren. Un rumor de r… la cremallera de un paisaje. El ci… párpados, instante en que no sabes… partir o estás a punto de llegar.… el mundo huye de ti o eres tú velo…

Cavar una fosa. Edificar una casa. Sobre las ruinas de las ruinas, ahora y siempre por los siglod de… la vida siempre en obras.

El viento insiste, se arrastra por el débil dintel de… rarefacto reptil, anhélito de ause… para la incertidumbre clandestina… el fuego vertebral que nos rotura

La noche y sus jirones, sus espejos cortados. Acampamos fuera de la ciudad amura… buscamos en las sombras sus puente… Aunque, quizás, después de todo,

Sólo aguas en tregua nacidas para ser ceniza múltiple d… Ya ves qué paradoja amor, qué despropósito, quería ser ave fénix,

Se desliza la seda por el cuerpo a… como cuando nos dejábamos caer en la ladera virgen de la nieve. Blancas colinas o légamos de miel,

Tampoco tienen fecha las hojas de… y acaso no es verdad que su mundo… Ni queda amargura en sus grietas ni sus arrugas aguardan la soledad… Es sólo levadura, madriguera,