te veo tu aire solemne tus ojos fijos en otro mundo en el tuyo
Es un suplicio como una sed inextinguible en el desierto árido y vasto sin tener al alcance el oasis de tus labios
Tengo puesto ese vestido El de esa noche Inefable de verano Tengo puesto ese vestido Te acordás
Vos y yo somos cómplices De una noche impronunciable Casi inexistente Como un sueño difuso Que mágicamente compartimos
Otra despedida Esta, un poco más tierna Aunque no recuerdo tanto la anteri… Otra partida tuya Esperada e inevitable
Escucho el río Ese río que parece mar El ruido de las olas Que llega desde el Sur Escucho los autos
Te veré partir Sin verte llegar Te veré partir Con el futuro sonriendo Y yo acá, quedándome
Las puertas de mi bóveda ansiosas anhelan abrirse con el tacto helado de tu llave de plata
Te pienso Estás alejado Absorto en otras personas en otros mundos
Me muero de las ansias reprimidas y de las palabras censuradas
Hay algo ahí En la esquina de tu mirada En esa media sonrisa Que no se termina de formar En la frase no tan casual
poemas muertos palabras perdidas en mis noches en vela versos que pasean en la calesita eterna
los pendientes infinitos el anhelo incompleto suspendido en el aire y la punzada aguda de saber para siempre
Me pregunto Si en algún mundo alterno El espacio y el tiempo Fueron benignos Si sentí tus labios
Un paso más y el abismo Una caída eterna al despertar de mis sentidos