2015-2016
En este mundo inerte Gris y mundano El mero recuerdo de tu tacto Me envía una tierra de etérea dich… En este mundo injusto
Quiero beber del licor febril de tu ser Quiero devorar el manjar prohibido
Hay algo ahí En la esquina de tu mirada En esa media sonrisa Que no se termina de formar En la frase no tan casual
Vos y yo somos cómplices De una noche impronunciable Casi inexistente Como un sueño difuso Que mágicamente compartimos
poemas muertos palabras perdidas en mis noches en vela versos que pasean en la calesita eterna
Me pregunto Si en algún mundo alterno El espacio y el tiempo Fueron benignos Si sentí tus labios
Me desbordo Soy una copa De vino rebalsada De vino rojo y espeso Me desbordo
Me muero de las ansias reprimidas y de las palabras censuradas
¿En qué me has convertido? Me has despojado violentamente de todo vestigio de razón ¿En qué me has convertido?
El cielo, las estrellas Las cenizas que todo lo cubren Cubren la noche, El suelo, el mar, Cubren mi alma
Ya no más Ya no juegan al fútbol los niños en la calle Curiales Las risas se ahogan en el vértice del tiempo
Quiero embriagarme con el sabor áspero de tus besos impacientes que hoy no son más que una foto en sepia
los pendientes infinitos el anhelo incompleto suspendido en el aire y la punzada aguda de saber para siempre
qué incómodo el sonido perpetuo de los grillos lamentándose en la noche eterna y calurosa de un diciembre cualquiera
Te veré partir Sin verte llegar Te veré partir Con el futuro sonriendo Y yo acá, quedándome