Cargando...

Destierro de un ser vivo

Aletargado espejismo de gaviota, recurrente embustero que circonea el cielo envestido de sangre, como derramando acidos, nectar y una especie de ambrosia celestial
Yo que no soy bueno y deambulo por las calles, amortiguando un latido y tres huesos, sin permiso inadvertido de desvanecerme en el aire, con la esperanza de encontrar un último suspiro, de antemano ordeno y suplico, por mi ser y con mi alma, descender al Seol encendido, sin oscuridad que lo recubra, sin soledad que me atormente, con la compañia de mis fantasmas, con un beso pasajero de mis demonios, añejando el suplicio de una mirada entrelazada y levemente adormecida.

Cabalagando en un somnífero, pasó el tiempo violento, relinchando de furia con un jinete desenmascarado.
Adiós gaviota con tu espejismo, que el viento te oriente y la vida te alimente tal cual placebo encendido.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Drea Peñate...



Top