Al miedo evoco mis prejuicios. Por su causa el mundo es mundo y n… Quien lo habita vive mucho quien l… Tan despreciado y desquerido, sin… sin su nombre ninguna apreciación.

En la tarde caída, esa de sol cabi… Pero, sonaban en mi búsqueda, las luces nocturnas de la ciudad a… Sonaba la luz presente detrás de l… Sonaba el sol deslizado entre las…

Yo, he dejado de creer en Dios y… he decidido componer un poema que… Adios.

Hoy por la mañana he despertado co… Pisé con el pie izquierdo el suelo… Bostecé sin abrir la boca. Lloré una lagrima de sueño. De ese que no se nos cumplió.

El gato, negro escurridizo, maestro de la noche, con ojos, ojos de fuego, fuego verde, verde místico, verde sabio. Encuentra al gato en la noche,

El vacío es muy hermoso. Porque está aquí.

Del corazón sometido Nacen nubes negras Más si grito entretejido Mil secretos en parcelas Que viva o muera con gemido

Sin voluntad ni búsqueda, tampoco… Como la luz de la mañana, que fría… Azulados rincones de la noche que… Amanece pronto en mis horizontes Amanece pronta ensoñación

Hay en las inmediaciones de los días, una serie de momentos que pasan, a veces desapercibidos. Mirarnos nosotros al espejo por cuarta vez, el tercer trago de café, la involuntaria costu...

Hoy he venido a escribir algo que… Dejo esto de testigo. Es infame la palabra. Todo quedó reducido a nada. En una palabra estaba todo.

No era la noche pero ésta se cernía más con frío que con negrura. Me recordó aquella vez que te vi, ajena a todo el mundo que te rodeaba, ensimismada en la empresa de tu comida en la ma...

Y así, como una nota de piano, que… Nacen y desvanecen, emociones atáv… Se pasean en la mente, se desviste…

Te he visto de frente. Reconocí una araña Te miré de lejos Reconocí a un gatito A la media distancia