#EscritoresVenezolanos
Me das tu pan en tu mano amasado, me das tu pan en tu fogón cocido, me das tu pan en tu piedra molido, me das tu pan en tu pilón pilado. Me das tu rancho en tu palma arrop…
Dijo el hombre a la Hilandera: a la puerta de su casa: —Hilandera, estoy cansado, dejé la piel en las zarzas, tengo sangradas las manos,
La última noche que pasamos juntos… lo preguntó: —¿Cuántas estrellas tiene el cielo… —Trescientas cincuenta mil. —¿A que no?
¡Ah mundo! La negra Juana, ¡la mano que le pasó! Se le murió su negrito, sí, señor. —Ay, compadrito del alma,
Ya rindió una jornada la fiebre de… y aún están los leones de mi numen… los músculos alertas para nuevos z… y firmes los pulmones para nuevos…
Cuando se tiene un hijo, se tiene al hijo de la casa y al d… se tiene al que cabalga en el cuad… y al del coche que empuja la insti… y al niño gringo que carga la crio…
Siete caballos, como traílla, sin rienda ni silla, por siete caminos vienen en tropel… como una traílla de grandes mastin… espesos de espumas, de nervios, de…
La sombra de una duda sobre mí se… cuando llega el arrullo de tu voz… miedo de conocerte; pero en el mie… pasión, que me parece que ya te he… Yo adiviné el misterio cantor de t…
Una Pumé, la Hija de un Cacique… fue conmigo una noche, por las tie… verdes, que hacen un río de verdur… entre el azul del Arauca y el azul… Entre los gamelotes
Al hombre mozo que te habló de amo… dijiste ayer, Florinda, que volvie… porque en las manos te sobraban fl… para reírte de la Primavera. Llegó el Otoño: cama y cobertores
Luna de abril, descotada, con aguazal circunscrito, desnuda, con desnudez pura de pecho con niño. Luna llena, ubre de vaca,
Violento de armonía, en el tono de… llega el coro de las siete provinc… siete rostros adolescentes en las siete ventanas de las estrellas de la Autonomía.
Y ahora, vuelvo los ojos hacia la síntesis del Canto, hacia la barca del Pretérito, de parda vela y el bauprés sangrad… tu propia barca, donde tú venías,
¡Oh, blancura imposible de la Ama… ¡Por todos mis desvelos cruza, com… como un jirón de invierno, su carn… inverosímilmente blanca! ¡Oh, blancura imposible,
Río de las Siete Estrellas, camino del Libertador, sangre del Corazón de América, ¡aorta que no sale del corazón! Río delgado de las fuentes