#EscritoresVenezolanos
¡Ah mundo! La negra Juana, ¡la mano que le pasó! Se le murió su negrito, sí, señor. —Ay, compadrito del alma,
Tránsito de un retrato de novia Hoy no ha podido el techo quítame el sol, como todos los día… hoy no ha podido el techo quítame las estrellas, como todas…
Luna de abril, descotada, con aguazal circunscrito, desnuda, con desnudez pura de pecho con niño. Luna llena, ubre de vaca,
En Angostura, el río se hace delgado y profundo como un… tiene la intensidad de una idea que le pone la arruga a la Piedra… En Angostura, el agua
Ya rindió una jornada la fiebre de… y aún están los leones de mi numen… los músculos alertas para nuevos z… y firmes los pulmones para nuevos…
Madre, si me matan, que no venga el hombre de las sill… que no vengan todos a pasar la noc… rumiando pesares, mientras tú me l… que no esté la sala con los cuatro…
De un amor que pasó, como un paisa… visto del tren, cuando se va de vi… de un romance de un mes, en un cob… del llano, una mujer me dejó un hi… Ella murió, y abrieron una fosa,
En la esquina de Miracielos agoniza la tradición. ¿Qué mano avara cortaría el limonero del Señor...? Miracielos; casuchas nuevas,
La Parima es el sueño faraónico y la piedra de Moisés, el panal negro de la Hermana, que el Hermano Francisco no vino… Catedral del misterio, Sierra del…
Violento de armonía, en el tono de… llega el coro de las siete provinc… siete rostros adolescentes en las siete ventanas de las estrellas de la Autonomía.
Desde el árbol más alto, donde se… colgado de la cola al pico de una… con las manos tendidas, nos saluda…
Me muero por preguntarte si es igual o es diferente querer y amar, y si es cierto que yo te amo y tú me quieres. —Amar y querer se igualan
Alacrán de orilla. comadre de orillera, oculta, como una mala intención, enconosa, como una mala lengua. Quizá no entra al Río
Madre: esta noche se nos muere un… En esta ciudad grande, todos están… zambombas, serenatas, gritos, ¡ah,… claro, como todos tienen su madre… ¡Yo estoy tan solo, madre,
Siete caballos, como traílla, sin rienda ni silla, por siete caminos vienen en tropel… como una traílla de grandes mastin… espesos de espumas, de nervios, de…