Desde que allí mi sed de amor saciaba,
del imaginario intenté que surgiera,
la palabra que tu boca definiera
como la fuente donde me refugiaba
Una simple expresión buscaba
que lo natural y suave comprendiera,
que lo sensual y sublime reviviera
puesto en letras juntas, ya alcanzaba
Vocablo, que tal calidad merezca,
algo que convocara sugerente
la lindura, todo en un fonema
Entonces fui a tus labios ardiente,
comprendí que era simplemente, fresca
y en torno a ella compuse un poema