Cargando...

Colina

Ola cuajada en la piedra
con espuma de romero,
hasta tu desnuda cima
me has levantado sin vuelo.
Sobre tu lomo clavada
—mástil sin vela en el viento—
de un horizonte redondo
soy matemático centro.
Ocres, amarillos, verdes,
me enredan los pensamientos...
—pinos, tierra; tierra, pinos;
Duero, chopos; chopos, Duero—.
El aire me hace sorber
tragos de frío silencio.
El péndulo de la tarde
me bate lento en el pecho.
El grito de un ave avanza,
hélice de agudo acero:
manos y boca me sangran
sólo de intentar cogerlo.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Ángela Figuera Aymerich...



Top