Haikú 8
02/06/2019
#Haikú
Que qué me gusta más de ti? Todo. Comenzaría por un pelo descuidado,… Tus ojos felinos con mirada profun… Tu nariz imperfecta me encantó olf…
Un sentimiento intenso me turba y expande a ratos. Similar a una especie de Libertad coartada, que al extender mis alas,
Aún tengo tu olor en mis dedos. (La mano en la boca), inspiro prof… Aún me saben tus besos. Cierro los ojos y “casi” puedo sab… Aún siento tu mano sujetándome a u…
¿Y ahora qué te digo, si casi todo ya está dicho? ¿Y ahora qué hago con lo que sient… además de tragármelo en soledad? ¿Seguir con este plan macabro, de…
Reina de la noche. Faro del mar celeste. Guía de navegantes. Musa de juglares. Cómplice de enamorados.
Majestuoso y cabizbajo, con lágrimas descolgadas, entona el Sauce a lo lejos, su canción desesperada. Habla de amores prohibidos,
Otro año más donde sólo puedo intentar recordar tu olor,
Demasiado mar en sus ojos. Demasiado peso en su espalda. Un corazón en ralentí delata la tr… Palabras que no dicen nada. Silencio que revela todo.
Miles de pensamientos, que toman fuerza, y pueden ser infinitos, alrededor del recuerdo de una sola emoción, basada en una experiencia. ¿Y si decidiéramos sentirlas profundamente, para...
No todo el mundo ha nacido para el… No todo el mundo necesita la misma… No todo el mundo está hecho de la… No todo el mundo se revela ante lo… No todo el mundo le exige más a es…
Me gusta contemplarte, bravo, gris, colorido, en todo tu esplendor.
Te dibujo con palabras, desteñidas en el silencio de tu ausencia. Resignada, contemplando esta Luna llena, remo…
Se creía valiente, porque en su mu… Se sabía dichosa, porque en su mun… Se sentía amorosa, porque en su mu… Se pensaba muy fuerte, porque en s… Hasta que un día, se sumergió tant…
Estoy enamorada de una idea, de una emoción. Sé que ya es materia, que existe,… Estoy enamorada de la idea de un… Un amor que se cueza a fuego lento…
Hoy fuimos dos conocidos extraños… Hablar de banalidades cuando sólo… —¡Tengo sed de ti! me provoca desazón y otra vez el n… porque, otra vez, las condenadas e…