24/06/2019
Si tuviera un diario, sería como mi cuaderno rosa Heidi, con brillitos alrededor de la piña dibujada en su carátula dura, que compro en el mismo supermercado una vez termino el anterior...
Para quererme a mí misma, antes, tuve que despreciarme profundament… Negarme. Rechazarme.
Remienda los jirones que van queda… con retazos de recuerdos, como si de una escultura de pâpier… Una capa encima de otra, repetidamente, la va volviendo muy…
¿Qué me hace desvariar? ¿Los psicotrópicos? ¿El dolor? ¿La incertidumbre? ¿Tú?
No todo el mundo ha nacido para el… No todo el mundo necesita la misma… No todo el mundo está hecho de la… No todo el mundo se revela ante lo… No todo el mundo le exige más a es…
Atrapada en un abrazo eterno, se d… Tras una media sonrisa y unos ojos… “adiós”, que es más bien un, “hasta siempre”,
Te dibujo con palabras, desteñidas en el silencio de tu ausencia. Resignada, contemplando esta Luna llena, remo…
Vuela alguna mariposa blanca. Mensajera cómplice entre dos. En su vuelo reside la Magia. Es el puente, resquicio de unión. Turbado, en el batir de sus alas.
Constante y eterno. Laborioso en su paso imperturbable. En una dirección. Siempre siempre adelante.
Por aquí ya ando construyendo tus puentes coloreados, con letras invisibles, en muros de papel.
Un carmín encendido ilumina su son… Algo admirable y patético hay en e… "Just pretended" ¡Show must go on!
Persiguiendo un sueño, perdió el c… Surcó los mares, y llegó el Olvid… Lo que fue una palma es ahora oliv… La limonada convirtióse en vino. Probó placeres nunca antes vividos…
Es difícil poner en tinta los sent… Me invade una Alegría intensa cua… Se secan los océanos cuando nos re… Un brindis por el Amor, por la Vi…
Si pudiese desdoblar el tiempo esc… Si pudiese desdecir lo que dije, h… contaría otro cuento. Si pudiese desandar las agujas del… Si pudiese, tan sólo, no sentir lo…
Tanto ruido ensordecedor a mi alrededor, que me aislo para poder escuchar en silencio mi soliloquio, mis palabras mudas, mis secretos a voces, mis reflexiones contradictorias, mi ratito...