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Los daños del amor

Qué le hicimos al amor?
Quedó tan dañado que no quiere volver a amar.
¿Te imaginas?
Es como que el sol no quiera dar luz,
o que el viento sólo dejara de soplar.
 
Dañamos tanto al amor, que se hizo amigo de la tristeza,
y juntos decidieron destruir todo a su paso.
Y lo primero en su camino era yo.
 
Le causamos tanto dolor, que salió de fiesta con la amargura,
y se emborracharon tanto, que tuvieron sexo sin involucrar sentimientos.
Al amanecer, el amor dejó sola a la amargura, sin importar si le rompía el corazón.
 
 
 
 
¿Te lo imaginas?
El amor rompiendo corazones,
parece fantasía,
o una pesadilla hehca realidad.
 
Dañamos tanto al amor,
que ahora ya no quiere hacer latir al corazón,
prefiere no dejarse llevar por emociones
y prefiere jugar con uno que otro sentimiento.
Porque hasta el más grande amor,
se cansa, se aburre
y se harta de lo mismo,
se harta del rechazo y la indiferencia.
 
Se cansa de tenerlos cerca,
aún sabiendo que en cualquier momento volverán a aparecer,
y sin aviso previo.
 
 
 
 
¿Qué le hicimos al amor?
Si se acostumbró tanto al “nosotros”
que entre el “tú y yo” se siente perdido,
y no encuentra explicación.
Se dio cuenta que ni siquiera él es eterno,
que en este mundo todo se acaba.
 
Ahora busca cualquier excusa para emborracharse,
buscando en bares compañía de una noche,
para él y para mi.
Aunque a veces se aburre y me deja sólo
y comienzan los besos sin amor,
las caricias sin amor,
las palabras sin amor,
el sexo sin amor.
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