(1992)
#Españoles Del del frío libro
La memoria es mortal. Algunas tar… Billie Holliday pone su rosa enfe… Algunas tardes me sorprendo lejos de mí, llorando.
Mi manera de amarte es sencilla: te aprieto a mí como si hubiera un poco de justici… y yo te la pudiese dar con el cuer… Cuando revuelvo tus cabellos
El vigilante de la nieve: 1. El vigilante fue herido por su… Describió con sus manos la forma d… cabellos que ya no amaba. Todas las causas se aniquilaban en…
1. Tu cabello en sus manos; arde e… de la nieve. Son las cebadas, la siesta de las… pasado. Abre tus ojos para que yo vea las…
Ví lavandas sumergidas en un cuenco de llanto y la visión ardió en mí. Más allá de la lluvia ví serpientes enfermas –bellas en sus úlceras transparentes–, frutos amenazados por espinas...
Cuando tamaño significa lo grande y lo pequeño Tamaño insistente, impune de la saciedad
Si pudiera tener su nacimiento en los ojos la música, sería en los tuyos. El tiempo sonaría a tensa oscuridad, a mundo lento. Mezclas la luz en el cristal sedie…
A la penumbra auricular no viene n… amanecer. Muge el silencio en las… membranas. Silban los pájaros y tu… Tú no estás ya en tus oídos. * * *
Hubo un tiempo en que mis únicas p… y la lluvia. Ahora siento la pureza de los lími… si dijese su nombre. * * *
Caer en un rostro, existir con su respiración y con su boca..… Cuando tú estabas en peligro; tú gritaste, mas fue en la garganta de otro ser humano;
La luz hierve debajo de mis párpad… De un ruiseñor absorto en la ceniz… y la mirada inmóvil de las bestias… Todo es presagio. La luz es médul… arden en mí los significados.
Retrocede, combate hacia atrás, corazón mío. Cíñete al amor, queda activo en cuerpos, en materiales amantes.
Miro mi desnudez. Contemplo la aparición de las heridas blanca… Envuelto en sábanas mortales, bebo en las aguas femeninas la dulzura y la sombra.
El óxido se posó en mi boca como e… El olvido entró en mi lengua y no… y no acepté otro valor que la impo… Como un barco calcificado en un pa… escuché la rendición de mis huesos…
Vienen con lámparas, conducen serpientes ciegas a las arenas albarizas. Hay un incendio de campanas. Se oye gemir el acero