Un día estuve del otro lado del espejo, ese lugar en donde habitan las almas tristes que se buscan sin palabras, estuve perdido durante años, confuso, incluso creí que eso era vivir.
No pienso volver ni ser ni estar ni existir en ese lugar rodeado de almas que no se hablan que buscan pero no encuentran.

Te voy a contar una historia, de esas que nunca se olvidan, de esas que podrían terminar en un libro o en una película, de esas que la gente cree que sólo están en la imaginación del guionista, pero no contare NUESTRA historia, sólo la parte esa que desconoces

Aunque no sé muy bien por donde comenzar si por tu mirada o por tu sonrisa, por tu corazón o por tu alma, por tu cuerpo o por tu olor o quizás debería empezar por todas las pequeñas cosas que me trajeron hasta aquí para amarte y me sacaron del otro lado del espejo.

Esas cosas como la vez que construiste el cielo y destruiste mi infierno para que yo no eligiera el camino del odio y el rencor.
Y mientras yo desde mi murallas miraba sin temor, queriendo despojarte de cualquier cosa que se interpusiera entre tu cuerpo y mis sueños y ahí aun odiaba.. odiaba el aire, el tiempo, la distancia, las personas... odiaba todo aquello que se interponía entre nosotros dos.

Podría intentar explicarte o contestar a la pregunta recurrente que tanto tu como yo nos hacemos “¿Por qué yo?”, pero supongo que ni todos los libros de todas las bibliotecas ni todos los científicos, médicos o teólogos, serian suficientes para hacerte entender del porqué mi corazón sólo es capaz de latir cada vez que te acercas y porque mis ojos gritan tristeza cuando te siento lejos.

Y es que es lo único que no me gusta de ti... cuando te vas, cuando te alejas, me gusta hasta la forma en la que haces que mi corazón explote de emociones incontroladas.
Para bien o para mal, que explote, que estalle gracias a esa boca que levanta pasiones en mi y que me rompa en mil pedazos, y con cada uno de ellos, te enseñaré el camino que lleva hacia quien soy, hacia mi, al lugar donde puedo abrazarte, sentirte, amarte sin limitaciones

Dicen que el amor nos hará libres, y si que nos hace libres, de nuestros temores, secretos y miedos, pero el amor es siempre de dos.
A veces una sola voz o una mirada nos puede liberar, de aquel lado del espejo que ya te dije. El poder de tu voz de tu mirada, el origen del todo y de mi nada. De lo que soy y de lo que seré, de lo que fui, yo ya ni me acuerdo.

Me gustas por ser papel para mi tinta, por ser mi camino hacia ese lugar donde puedo ser feliz, mi cielo en la tierra, me gustas por todas esas cosas que no sabes que eres, y que yo sé.

Ven, todo esto que soy es para ti y por ti, quizá no es perfecto, pero es todo lo que puedo ofrecerte.
Ven, quédate, déjame admirarte y seguir preguntándome por qué tuve tanta suerte de cruzarme o de que te cruzaras en mi (o tu ) camino.
Ven o vámonos a donde sea, cuando sea. Hagamos el amor, el sueño, la realidad o lo que quieras, pero juntos.