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La urna: 31

Puesto el despecho a convencer, desliza
pérfida voz que expresa como un reto.
Con ansia digna de mejor divisa
dice: —¡no es nada más que un esqueleto!
 
—Sí... mas los ojos pardos que sumisa
mirada envían llena de secreto;
los labios que aperezan la sonrisa
en desdencillo de perfil discreto...
 
—¡Un esqueleto nada más!—Que lleva
con juvenil delicadeza un paso
que pasa y sin caer tiembla el rocío...
 
Donde tesoro (¿quién que lo conmueva?)
palpita un corazón, —¿Qué es eso?—Acaso
un corazón que siente como el mío.
Preferido o celebrado por...
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