#Mujeres #Peruanos #SigloXX
Las manos a la altura del aire a dos o tres centímetros del vacío no se mirará nada preciso la polvareda que pasa el inesperado cortejo de plumas
Un poema como una gran batalla me arroja en esta arena sin más enemigo que yo yo
Suficientes razones, suficientes r… Bajo ellos, no más grande que ello… Suficientes razones, suficientes r… Suficientes razones para mirar por… Poderosas razones para antes y des…
El mar pliega las alas al atardece… tú no eres sino una pálida burbuja navegando al golpe del aliento, un negro trino, el sol que sale en el centro del p…
Hoguera de silencios crepitar de lamentos por el camino de la carne sangre en vilo se llega al mundo
VIII Despierto. Primera isla de la conciencia: un árbol. El temor inventa el vuelo.
Nadie nos dice cómo voltear la cara contra la pared y morirnos sencillamente así como lo hicieron el gato
Se fue el día, las escamas del sueño giran. Todo desciende, la noche es el tedio. En el desierto, a oscuras,
Frente a mí ese rostro lunar. Nariz de plata, pájaros en la fren… ¿Pájaros en la frente? Y luego hay rojo y todo lo que la tierra olvida.
porque te alimenté con esta realid… mal cocida por tantas y tan pobres flores del… por este absurdo vuelo a ras de pa… ego te absolvo de mí
Deseos, piedras, cielo a jirones, ni un ave. Estoy huyendo. Una nueva montaña, un río joven, sin ira.
Como una moneda te apretaré entre… y todas las puertas cederán y lo veré todo y la sorpresa no quemará mi lengua
Nieve, labios rojos, una gota de fuego, un grito que nadie escucha. Éste es el día en que llega la ácida primavera,
Tal vez en primavera. Deja que pase esta sucia estación… hipócritas. Hazte fuerte. Guarda miga sobre m… de toda la corrupción y el dolor.
El amor es como la música, me devuelve con las manos vacías, con el tiempo que se enciende de g… fuera del paraíso. Conozco una isla,