Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#EscritoresArgentinos
De un hombre que ha cumplido los setenta años que nos aconseja David poco podemos esperar, salvo el manejo consabido de unas destrezas, una que otra ligera variación y hartas repe...
¿Quién me dirá si estás en el perd… laberinto de ríos seculares de mi sangre, Israel? ¿Quién los… que mi sangre y tu sangre han reco… No importa. Sé que estás en el sa…
Las tardes que serán y las que han… son una sola, inconcebiblemente. Son un claro cristal, solo y dolie… inaccesible al tiempo y a su olvid… Son los espejos de esa tarde etern…
Ya la espada de hierro ha ejecutad… La debida labor de la venganza; Ya los ásperos dardos y la lanza La sangre del perverso han prodiga… A despecho de un dios y de sus mar…
Lento en el alba un joven que han… la larga reflexión y las avaras vigilias considera ensimismado los insomnes braseros y alquitaras… Sabe que el oro, ese Proteo, acec…
Desde la otra vereda volví a mirar; usted se había dado vuelta y me dijo adiós con la mano. Un río de vehículos y de gente corría entre nosotros; eran las cinco de una tarde cualquiera;...
Alta en el alba se alza la severa faz de metal y melancolía. Un perro se desliza por la acera. Ya no es de noche y no es aún de d… Suárez mira su pueblo y la llanura
Pienso en el parco cielo puritano de solitarias y perdidas luces que Emerson miraría tantas noches desde la nieve y el rigor de Conco… Aquí son demasiadas las estrellas.
Yo anhelo un arte que traduzca la emoción desnuda, depurada de los adicionales datos que la preceden. Un arte que rehuya lo dérmico, lo metafísico y los últimos planos egocéntricos y mo...
Esa jornada populosa me deparó tres heterogéneos asombros: el grado físico de mi felicidad cuando me dijeron la liberación de París; el descubrimiento de que una emoción colectiva...
Amamos lo que no conocemos, lo ya… El barrio que fue las orillas. Los antiguos, que ya no pueden def… porque son mito y esplendor. Los seis volúmenes de Schopenhaue…
El alivio que habrá sentido César… El alivio que habrá sentido Carlo… El alivio que tú y yo sentiremos e…
El madrejón desnudo ya sin una sed… y la luna perdida en el frío del a… y el campo muerto de hambre, pobre… El coche se hamacaba rezongando la… un galerón enfático, enorme, funer…
Más vil que un lupanar la carnicería rubrica como una afr… Sobre el dintel una ciega cabeza de vaca preside el aquelarre
Al término de tres generaciones vuelvo a los campos de los Acevedo… que fueron mis mayores. Vagamente los he buscado en esta vieja casa blanca y rectangular, en la frescu…