Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX
Los muebles de caoba perpetúan entre la indecisión del brocado su tertulia de siempre. Los daguerrotipos mienten su falsa cercanía
Porque la entraña del cementerio d… fue saciada por la fiebre amarilla… porque los conventillos hondos del… mandaron muerte sobre la cara de B… y porque Buenos Aires no pudo mir…
He divisado, desde las páginas de… los conjuntos, la Mengenlebre, que… los vastos números que no alcanzar… agotara sus eternidades contando,… tienen como cifras las letras del…
El catorce de enero de 1922, Emma Zunz, al volver de la fábrica de tejidos Tarbuch y Loewenthal, halló en el fondo del zaguán una carta, fechada en el Brasil, por la que supo que su pad...
En el fondo del sueño están los su… noche quiero perderme en las aguas… que me lavan del día, pero bajo es… aguas que nos conceden la penúltim… late en la hora gris la obscena ma…
¿En qué noche secreta de Inglater… O del constante Rhin incalculable… Perdida entre las noches de mis no… A mi ignorante oído habrá llegado Tu voz cargada de mitologías,
Si te cubriste, por deliberada man… si tu voluntad fue rehusar todas l… es inútil que palabras rechazadas… predestinadas a imposibilidad y a… Sólo nos queda entonces
En el Asia Menor o en Alejandría, en el segundo siglo de nuestra fe, cuando Basílides publicaba que el cosmos era una temeraria o malvada improvisación de ángeles deficientes, Niels Run...
Dilató su valor sobre los Andes. Contrastó montañas y ejércitos. La audacia fue costumbre de su esp… Impuso en la llanura de Junín término venturoso a la batalla
No rendirán de Marte las murallas a este, que salmos del Señor inspi… desde otra luz (desde otro siglo)… los ojos, que miraron las batallas… La mano está en los hierros de la…
Cristo en la cruz. Los pies tocan… Los tres maderos son de igual altu… Cristo no está en el medio. Es el… La negra barba pende sobre el pech… El rostro no es el rostro de las l…
Toda lectura implica una colaboración y casi una complicidad. En el Fausto, debemos admitir que un gaucho pueda seguir el argumento de una ópera cantada en un idioma que no conoce; en e...
Ya no es mágico el mundo. Te han… Ya no compartirás la clara luna ni los lentos jardines. Ya no hay… luna que no sea espejo del pasado, cristal de soledad, sol de agonías…
Lo recuerdo (yo no tengo derecho a pronunciar ese verbo sagrado, sólo un hombre en la tierra tuvo derecho y ese hombre ha muerto) con una oscura pasionaria en la mano, viéndola como nad...
Por los mares azules de los atlas y por los grandes mares del mundo. Por el Támesis, por el Ródano y por el Arno. Por las raíces de un lenguaje de hierro. Por una pira sobre un promonto...