#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1960 #ElHacedor
Dormías. Te despierto. La gran mañana depara la ilusión d… Te habías olvidado de Virgilio. A… Te traigo muchas cosas. Las cuatro raíces del griego: la t…
Recuerdo que una vez conversé con muchachones que estaban ahí, en la Plaza San Martín de Buenos Aires, cantando “Perón, Perón, qué grande sos”. Bueno... Yo estaba con una amiga y los do...
¿Dónde estará la rosa que en tu ma… prodiga, sin saberlo, íntimos done… No en el color, porque la flor es… ni en la dulce fragancia inagotabl… ni en el peso de un pétalo. Esas c…
Oh destino el de Borges, haber navegado por los diversos ma… o por el único y solitario mar de… haber sido una parte de Edimburgo,… de Colombia y de Texas,
Ni tiniebla ni caos. La tiniebla requiere ojos que ven, como el sonido y el silencio requi… y el espejo, la forma que lo puebl… Ni el espacio ni el tiempo.
En un establo que está casi a la sombra de la nueva iglesia de piedra, un hombre de ojos grises y barba gris, tendido entre el olor de los animales, humildemente busca la muerte como qu...
Apenas lo entreveo y ya lo pierdo. Ajustado el decente traje negro, la frente angosta y el bigote ralo… y con una chalina como todas, camina entre la gente de la tarde
La idea de que uno va a desaparece…
Los días y las noches están entretejidos (interwoven) de… de miedo, que es un modo de la esp… de memoria, nombre que damos a las… Mi tiempo ha sido siempre un Jano…
¿Qué será Buenos Aires? Es la Plaza de Mayo a la que volv… Es el dédalo creciente de luces qu… Es el paredón de la Recoleta cont… Es un gran árbol de la calle Juní…
Los ordenes de libros guardan fiel… en la alta noche el sitio prefijad… El último volumen ha ocupado el hueco que dejó en los anaqueles… Nadie en la vasta casa. Ni siquie…
Esta novela, más o menos teosófica —El ángel de la ventana occidental—, no es tan bella como su título. A su autor, Gustav Meyrink, lo hizo famoso la novela fantástica El Golem, libro e...
Las conferencias que, revisadas y con el título de Siete noches se reúnen en este volumen, fueron ofrecidas por Jorge Luis Borges en el teatro Coliseo de Buenos Aires en 1977: La Comedi...
Hengist quiere hombres. Acudirán de los confines de arena… de chozas llenas de humo, de tierr… de lobos, en cuyo centro indefinid… Los labradores dejarán el arado y…
Las cárceles me parecen abominable…